Podemos destacar, que es una plaza grande, de forma rectangular, muy aireada y despejada.
En la plaza destaca la gran cúpula de Santa María del Fiore, que se puede observar desde diversas perspectivas, y rincones de la ciudad.
La cúpula esta hecha de mármol de color verde y blanco, con fragmentos de oro, plata y bronce. También tiene esculturas de piedra de personas mitológicas, y de memoria histórica.
Me impactó, su diversidad de estilos artísticos: El gótico, por sus arcos apuntados, el barroco, por sus múltiples colores y decoración, por último el estilo modernista por sus cristaleras de muchos colores y diferentes materiales, simbolizados con la naturaleza.
Alrededor podíamos contemplar muchas y elegantes fachadas: Podía intuir que había copias de la catedral central.
Por último, vi que el suelo estaba hecho de color gris gastado, pisado por millones de personas que hacen turismo en esta preciosa plaza, una de las más visitadas en toda Europa.
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